La Defensoría del Pueblo realizó una supervisión a los servicios brindados por la Línea 100 y el Servicio de Atención Urgente (SAU) durante el estado de emergencia sanitaria a raíz del COVID-19, con el fin de evaluar la actuación de estos servicios frente a las denuncias o hechos de violencia que han recibido y/o atendido durante este periodo en las distintas regiones del país.
Para dicha inspección, la Defensoría del Pueblo realizó diversas llamadas a la Línea 100 a fin de supervisar los casos de violencia económica, física y sexual, psicológica, entre otras. A nivel nacional, de un universo de 179 llamadas, se evidenció que el 65 % fueron atendidas de manera inmediata y solo el 35 % tuvo que realizar la llamada en más de una oportunidad ante la saturación del servicio.
En la supervisión, también se advirtió que, durante los meses de cuarentena, la demanda del servicio de orientación de la Línea 100 en La Libertad se incrementó hasta en un 300 %, pues en el 2019 se registraron 2675 llamadas entre marzo y octubre, mientras que en el mismo periodo del año 2020 se registraron 6645 llamadas, según el Boletín Estadístico del Programa Aurora. Respecto al Servicio de Atención Urgente (SAU), la demanda no se incrementó, sino que continuó igual a años anteriores.
En la mayoría de los casos, el personal de la Línea 100 instó a la persona que llamaba a realizar la denuncia correspondiente ante las autoridades y además brindó orientación sobre los medios probatorios que se podían presentar en la denuncia o durante el proceso, para que la misma sea debidamente fundamentada y/o aceptada.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este 25 de noviembre, la Defensoría del Pueblo recomendó al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables que cree un protocolo de atención para las mujeres víctimas de violencia que contemple las acciones a seguir en casos de emergencia, ya sea por desastres naturales, temas sanitarios o durante conflictos armados.
Asimismo, se ha solicitado diseñar un curso o taller de inducción para el nuevo personal y para los que realizan trabajo remoto, que les permita reconocer todos los tipos de violencia, contemplados tanto en la Ley N° 30364 –“Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar”, así como en el Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016 – 2021.
Finalmente, se ha recomendado realizar talleres de sensibilización para el personal a cargo de los servicios de atención a fin de reforzar y actualizar sus conocimientos en el abordaje y asesoría de los casos de violencia contra las mujeres.
30 Noviembre, 2020